cada familia es un mundo y hay veces que el mundo crea familias.
no son solo patadas, puñetazos y algun que otro ojo morado y chichón en la tíbia.
detrás de cada combate hay una preparación, hay emoción, nervios y sí, diversión.
detrás de cada púgil hay esperanzas, compañeros que han compartido con él horas sobre el ring, carreras bajo el sol y el frío, que han gritado y animado para buscar y sacar la fuerza para aguantar un minuto más mientras el sudor
se mete en el ojo.
dos metros atrás, el entreandor observa. a veces callado, otras susurrando el próximo moviento, porque él lo ve todo. y como cualquier otro artista, va moldeando la obra como solo él sabe hacerlo.
las esquivas, el contraataque, las pausas, la respiración...todo a su debido tiempo y en su debido orden.
no son solo patadas, puñetazos y algun que otro ojo morado y chichón en la tíbia.
detrás de cada combate hay una preparación, hay emoción, nervios y sí, diversión.
detrás de cada púgil hay esperanzas, compañeros que han compartido con él horas sobre el ring, carreras bajo el sol y el frío, que han gritado y animado para buscar y sacar la fuerza para aguantar un minuto más mientras el sudor
se mete en el ojo.
dos metros atrás, el entreandor observa. a veces callado, otras susurrando el próximo moviento, porque él lo ve todo. y como cualquier otro artista, va moldeando la obra como solo él sabe hacerlo.
las esquivas, el contraataque, las pausas, la respiración...todo a su debido tiempo y en su debido orden.